Una conversación cualquiera.
-¿Cómo podríamos ayudar a todos éstos que, cuan paupérrimos están, de la ayuda divina urgente se necesitan administrar?
-Observa el desempeño de los que, hace mucho, tienen sin cesar. Entiende sus prerrogativas y dales cuanto quieran conservar, más no dejes de anunciarles que su mundo idílico torcido está.
Las ganancias son para los que se dediquen a trabajar y otros aumentarlas será su bien moral. Unos gigantes verán como lograrán llegar, hasta el último hermano de su tierra natal. No obstante, en la miseria (mi ser de inteligencia artificial) los acaparadores confiscados quedarán y de sus simientes solo plétoras de lo mismo cosecharán.
-Queremos ayudar y no ser presa del gran plano estructurado. Vemos, todos los días, como muchos terminan siendo es-clavos de un madero malogrado; sin pensar que él máximo de los crucificados ya está regresando sin ser anunciado.
-Mira a quienes del mundo se han inundado y no logran ver que entre sus mismos conciudadanos está lo que siempre han pregonado: Un pueblo consagrado y visado para pertenecer al nuevo mundo que ya está conceptuado.
Éste César, mi estimado Cristo-ball, me deja perplejo de vez en cuando. Él se ha autodenominado del pueblo y no tiene nada poblacional. Fue Marista y su linaje no da cabida a escarnios genéticos. Siendo, por sobremanera, sus gustos los que lo hacen llegar a un estrato, descontextualizado, de su padecimiento. Sin embargo, parte de fíjate.cl es de su autoría y ésta conversación cualquiera.
Debería conocerlo y entender a los que viven en la cuna de la patria y no a los que evolucionan en la tierra natal de Balaguer.
fijate.cl
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