Me pregunto yo ¿quién es el 11.847.566-6?
Tratando de inmortalizarme comencé a pensar y a preguntarme ¿cuál es el valor, hoy, de ese número? Obvia-mente, en el presente no tiene cuantía ya que mi Tutor Político, no me puede observar. Claro está que los mecanismos, formales, ya me tienen sindicado en una posición en ésta sociedad; no obstante, el gran panóptico no logra evidenciar salvo una cifra más.
Me he desplazado, al igual que otros por el nuevo mundo. Esa réplica de nosotros que todos los días se abulta aún más y condiciona a los mercados del futuro. Entendiendo que mi Padre Político tiene que avanzar, sin obstáculos, hacia el nuevo ambiente, o sino, muchos de sus hijos sufrirán el descalabro por no haber avanzado a tiempo.
El eximio empresario, lo ha sabido siempre (en el periodo que le tocó evidenciar), y mantiene a su insigne rompehielos, temporal (CHV), haciendo de las suyas entre los otros actores mercantiles -pregúntenle a LUN- El gobierno no puede pretender no saberlo y ya aceptó las imposiciones del que dijo en una oportunidad que se largaba de éste país si el despelote continuaba.
Cabe entonces preguntarle al Rabadán ¿Qué hace una universidad Privada para garantizar el avance del país? ¿La Universidad Diego Portales hace valer la cuantía de su propio nombre? ¿Está en condiciones el nuevo Gobierno Universitario de la UDP, para presentar un proyecto que r-evolucione, transversalmente, a la sociedad Chilena?
Hago éste análisis y estas preguntas, ya que desde sus mismas palabras, eximio jurista, se puede entrever el afán de observar, con unos nuevos binoculares, hacia donde podríamos ir.
Fijate.cl
PD: Sin lugar a dudas que, en un futuro “bietado”, los e-ducados proliferarán, dado que una C.I. pensó con ¼ de libre disposición.
PS: Un beso para mi hijo querido.
miércoles, abril 25, 2007
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