Mi estimado Rabadán:
Tengo una dicotomía tan grande, como cuando opté por ir a destrozarme en una relación que debía tener un ganador y ese sería el que El Creador determinara. Obvia-mente, uno pone de sí sus creencias, virtudes y arrastra sus moldes pero, ante todo, si el principio está en juego -esa es una irrenunciable faceta que está imponiendo el Ministerio de Justicia, hoy, para la familia chilena- uno tiene que encumbrar (¿quién dijo volantines?) a los hijos.
Siempre he observado en usted una posición loable, mi más acérrimo amigo acá en la “blogosfera” es Plebeyo-2° y yo trato de indicarle, a él, que guarde sus municiones para con usted y mantenga su posición hasta que se nos presenten los reales enemigos de nuestras comunidades –físicas por cierto-.
Por el otro lado, está un ser que se declara así mismo Etznav6 (dentro de las columnas Blogger) y trae a colación otra magna propuesta, proveniente según él, desde una sucursal del infierno (Vicuña) Impugnando el proceder del Señor Velasco y, por ende, haciéndome observar con aquiescencia el derivar del señor Allamad.
Nueva-mente re-pienso (= re-flexionar) todo y quedo en el limbo de los limbos, ya que no entiendo quien es quien y hacia dónde apuntan los movimientos de los que se desenvuelven en la polítosfera.
Me parece que tendré que dirigirme hacia una época y entender quines nos han estado cuenteando, de Mala Fe. Esperando encontrarlos usando tres variantes: la inteligencia animal, humana y militar. Sin olvidar la que nos está comiendo a todos: la virtual.
Fijate.cl
PD: Dice la cultura popular: “no te cases ni te embarques, menos del televisor te hagas parte”
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