Enarbolándolo todo.
Luego de reflexionar y dejarme caer por todo lo que para mí es ajeno y también emblemático, ya no logré encontrarle negatividad al Papa. Él es el máximo jerarca y ello no es discutible. Más aún cuando uno se deja llevar por la fe (interna o externa) tiene que aceptar como se está presentando el todo para uno.
Tener la investidura de máximo jerarca de una de las organizaciones más longevas es, sin duda, una responsabilidad que hace pensar hasta el más entero de los hombres que pisan la tierra. Hacer bien el papel es una cuestión, pero creerse el cuento es otra y si es que uno se debe a la estructura, yo respeto al Vicediós.
Pero mi formación como hombre al servicio del periodo no me deja negarle el espacio a los que no están entre nosotros en la fe. Vastas cantidades de hombres bondadosos y probos que no logran entendernos y nosotros a ellos tampoco, cuando se niega el dogma. No obstante, uno debe ser enfático en aclarar que ante las cuestiones de la fe uno es irrestricto a lo que cree sin saber.
Me gustaría que nuestra iglesia observara como es posible que las cosas cambiaran y se potenciaran a su favor. El tiempo de endeudamiento ya terminó y hoy es imperioso comenzar a invertir. Mientras más avancemos, con el mismo esquema que ha llevado a otros a presentar a una Institución corrupta y negligente, muchos se sumarán y continuarán instalando los elementos en las génesis para derrumbar el credo.
Be well fijate.cl
No hay comentarios.:
Publicar un comentario