Mientras dure el rayado.
¿Somos buenos para la caridad?
Si el E°, ente protector y controlador, no logra dominar a una empresa abocada al retail. La cual tiene subyugado a sus empleados, obligándolos a irse a huelga y rayar las paredes de la carretera -vaya a Lo Boza y observe-. El modelo escandinavo puede aguardar, sentado en las buenas intenciones.
La sociedad Chilena se conforma con oprimirse así misma. Se elevan hasta las alturas máximas, dejando bien abajo a sus congéneres y tratando de emular un US Open.
En la última manifestación de caridad colectiva, todos los que han sido auspiciadores -en especial el aludido en el anterior párrafo- quieren representar esas intenciones y ocultar sus más exquisitas acciones: Mantener a raya a los que trabajan arduo, para que no piensen en mejoras ni bondades, ya que de ellos depende el equilibrio salarial y el presupuesto promocional que ¿el mercado? impone.
Fijate
domingo, diciembre 03, 2006
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