El prodigio en mi casa.
Ayer observe a un prodigio que me salvó de la destrucción. Él, con su pelo largo y frondosa barba, se sentó frente a mi computador y me indicó que ya no había recursos para mi “tarro” –calificativo para la CPU-; no obstante me indicó que tenía algunos ases bajo la manga.
Observaba la pantalla y se desplazaba entre el S.O. de Windows y el DOS. Me indicó que teníamos que salir de las fronteras y dirigirnos hacia un centro de alquiler de recursos de red. Desde ahí viajó hasta encontrar todos los componentes que le faltaban a mi “tarro”.
Su “nick” es anarko, tiene 23 años y es mi primo. Tiene una cabeza del porte de una casa y sus zapatillas están despegadas en la punta. Tartamudea y su cansancio es evidencia del nihilismo, al cual lo han arrastrado las fuerzas que componen ésta nación..
Podría decir, con propiedad, que es un sector determinado el que ha propiciado el esquema. También comentar que los asalariados de alto nivel, se conforman con poco de lo que puede ofrecer éste país, en términos de estatus social. No obstante, la principal traba es que al Estado – Nación le han dado potestad para desplazar y segmentar el mercado de las personas, creyendo éste que es por el bien del país.
Voy a buscar una silla y me sentaré, hasta que observe despertar al E° y, éste, vea cuan abandonado ha tenido a sus hijos, confundido por las sofisterías de un sector determinado.¿No le parece así mi estimada Catrina?
Fijate
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