Me ha gustado y lo seguiré pregonando.
Mire usted señor Godoy –sacándole toda la carga emotiva- existe una verdad estática y otra dinámica: hemos nacido y vamos a morir. Entre esas dos verdades existen las congruencias y de ellas yo me cuelgo para anunciar mis buenas nuevas. También caben las desgracias, ya que la vida es una rueda donde uno está arriba y no sabe como baja estrepitosamente.
La posición es una gracia y ella es la que uno evoca si es que se ha dado cuenta de la fortuna. Además, observa como se han posicionado otros y a ellos se les habla, obteniendo la calidad de pastor (vaquero, porquerizo o ganadero); un rabadán cualquiera que indica cual es el tropel que le tocó dirigir, pudiendo ser estas vacas, ovejas o cerdos. Debiendo ser enfático en que está la pilastra del señor Detemer y en ella se encuentran otros seres de otro tonelaje.
Mirémonos, entonces, como seres mundanos llenos de complicidad con la posición para ejercer nuestra capacidad de dirección. De una u otra forma hay que aceptar la investidura y, otras, la impostura dado que: los que están esperando un guía lo extraen de cualquiera que esté por sobre sus anhelados sitiales. Eso si que a la hora de aceptar lo público, uno no deberá dudar jamás que puede pasar a forma parte de la historial como un mayoral “trucho”
Es así como lo ha indicado en éste tiempo la dama en cuestionamiento. También lo hace ver el señor Peña y sus publicaciones. Siendo para mí, innegable como rabadán, alguien que saque a relucir una obra maestra como El Principito y se la enrostre a todos los que por soberbia, ignorancia y cuantas otras cosas más, nos ajustan a un tropel modelado por una sociedad ¿libre? de mercado.
Fijate.
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